Enredos de una Chica Enamorada - 11

Enredos de una Chica Enamorada

Capítulo 11 y Final – Comprender

Siento haberme tardado. Es que buscaba el significado de "silencio incómodo". Y no encontré una definición que me pareciera adecuada a la situación que siguió al final del capítulo anterior. Phineas, Ferb e Isabella, los tres de pie en el patio, sin decir absolutamente una palabra. No es lo mismo que ese silencio incómodo que se siente cuando un taxista comienza a hacerte la plática; o el silencio incómodo que se siente cuando en una reunión te encuentras a un viejo amigo al cual le dejaste de hablar; o el silencio incómodo que se siente cuando tu madre comienza a hablar de ti en frente de sus amigas y todas voltean a verte. No, este un silencio incómodo especial. Pero no por ello, deja de ser incómodo. Rayos, es incómodo hasta para mí. ¡Vamos, hagan algo!

—Mmm… es mejor que me vaya a casa, Phineas. Te veré luego.

—Pero, ¿no vas a quedarte para hacer algo?

—Lo siento Phineas, tengo cosas que hacer.

Y, con esto, Isabella sale huyendo. Aun así, alcanza a escuchar:

—Qué extraño es esto, Ferb. ¿Tú entiendes que pasa?

—Creo que el único que puede comprenderlo eres tú.

—¿A qué te refie…?

Pero ya no puede oír más, porque los dos chicos entran a la casa. Y, sin más, ella corre a la suya. Sube a su habitación y cierra la puerta. Y, hecho esto, comienza a atormentarse mentalmente…

¿Por qué? ¡¿Por qué?! ¡¡¡¿¿¿POR QUÉ???!!! ¿Por qué no aproveché esta oportunidad para poder averiguar, de una vez por todas, cuales son los sentimientos de Phineas? Creo que, en el fondo, soy una cobarde. Creo que nuca sabré realmente los sentimientos de Phineas hasta que le pregunte yo. Me mantendré en esta fea incógnita hasta que le confronte, le mire a los ojos, y le pregunte "¿Qué sientes por mí?".

Y así, en un arranque de euforia, corre de nuevo a la casa de los Flynn-Fletcher, de la cual había salido hace apenas tres minutos. Llama a la puerta, y espera ansiosa a que alguien abra. Es Linda Flynn la que abre, pero ella, a diferencia de Vivian García-Shapiro, ella sólo le dice "Hola".

—Hola señora Flynn. ¿Y Phineas?

—Creo que subió a su habitación con Ferb.

—Gracias.

Y ella corre escaleras arriba para encontrar al chico. Llega a la puerta de la habitación de los jóvenes, y se detiene de repente. ¿Y ahora? ¿A dónde se fue ese valor, esa euforia? Los nervios comienzan a invadirla. No tiene ni idea de que hacer…

Y, de pronto, se abre la puerta. Phineas aparece en el marco de la puerta, y simplemente se queda viendo a Isabella. Esos ojos azules se encuentran con esos otros ojos azules. No hay palabras, pero ahora no es silencio incómodo. Bueno, de hecho sí lo es…

Isabella baja un poco la mirada, y ve que Phineas carga en una mano el libro de Física y Química que ha estado presente desde el primer capítulo. En la otra, una hoja blanca con algo escrito.

—¿Qué tienes ahí, Phineas?

—Oh, ¿esto? Verás, no entendía que rayos pasó allá abajo, hasta que le pregunté a Ferb. Él me dijo que pensara en lo que ha pasado estos últimos días, y que sacara mis propias conclusiones. Y pensé, y mucho. Pero no llegué a ninguna conclusión. Así que decidí leer un poco, a ver si así se despejaba mi mente. Y, abriendo el libro, me encontré con esto…

"Esto" es la hoja con algo escrito, la cual muestra a Isabella. Ella la reconoce de inmediato. ¡Es la carta que escribió revelando todos sus sentimientos hacia él! ¡Y precisamente también en el primer capítulo!

—Pu… pue… ¡Puedo explicarlo!

—No es necesario. Creo que el que tiene que explicar aquí soy yo. ¿Recuerdas lo que dije hace rato? ¿Qué tú me hacías sentir bien y no sabía por qué? Bueno, creo que esta carta me ha hecho pensar en nuestra relación. Pero, sobre todo, me ha hecho entender dos cosas: 1) Tú me quieres mucho, más que como a un amigo; y 2) Yo siento lo mismo por ti.

—Oh, Phineas, no sabes lo feliz que me hace esto.

Y, con esto le da un abrazo. Bueno, creo que ustedes saben lo que sigue. No es necesario describirlo. ¿O si…? Bueno, podría narrarlo en un epílogo, porque el espacio de este capítulo se me ha acabado. Y con esto, me retiro. Espero les haya gustado la historia. Aunque no depende de mí, sino del fastidioso autor. Yo solo la narré. Espero lo haya hecho bien…








—¿Te… te gustaría ser mi novia?

—¡¡¡SIII!!!